Niños y adicción a los videojuegos
Es bastante común que a niños y adolescentes les guste este pasatiempo, que fue la entretención más frecuente durante la pandemia, pero es importante supervisar el tiempo que le dedican a esta actividad.
En febrero de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó la adicción a los videojuegos como un desorden mental en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), lo cual deja en evidencia que su uso desmedido puede ser causante de efectos nocivos en la salud.
Se puede llamar adicción cuando el menor se enoja o se irrita por no poder jugar, cuando ha perdido la vida social, cuando se queda por largas horas en la noche jugando, ya no respeta normas ni límites y su vida cotidiana se ve afectada.
En caso de que los menores utilicen pantallas, se recomienda que sean controladas, resguardando qué van a jugar o qué van a hacer con horarios establecidos y a la vista de los adultos. Por otra parte, si se le da toda la autonomía al niño, esto se puede transformar en una adicción.
Síntomas
Los signos de alerta más frecuentes en los niños y adolescentes son los siguientes:
- No respeta las normas
- Cambio en la vida social. Se vuelve a más individualista
- Presenta trastornos del sueño
- Se levanta ojeroso
- Juega escondido
- Gasta su dinero en juegos
- Se encuentra en estado de alerta a "ganar" en los juegos
- No quiere salir
- No quiere ver o visitar a familiares
- Evita jugar con los amigos de manera presencial
- Se muestra obsesivo con el uso de pantallas
- Presenta irritabilidad
Cuando hay sospecha de un caso de adicción a los videojuegos, se recomienda visitar a un profesional. El tratamiento va de la mano con una terapia cognitivo-conductual para el manejo de su conducta. Es necesaria la ayuda de la familia, estableciendo los límites, realizando actividades en conjunto como jugar juegos de mesa, salir a hacer actividades deportivas como andar en bicicleta o caminar, y compartir panoramas divertidos.
Cómo prevenir
Lo más importante es conversar con ellos acerca de los riesgos para la salud y comentarles los efectos negativos que podría provocar en cuanto a sus responsabilidades escolares. Es esencial poner límites a los niños, establecer horarios, incentivarlos a mantener la vida social y que no vean toda la tarde pantallas (televisión, videojuegos, celular). En lo ideal que realicen actividades o talleres en el colegio y, si quedan a cargo de un cuidador, recomendamos llevarlos a la plaza o algún lugar al exterior para evitar que se quede encerrado pensando en los videojuegos.