Dolores de crecimiento en niños ¿qué hacer?
Ocurren principalmente entre los 4 y 12 años y se desconoce la causa que los origina. Se trata de un proceso común en esta etapa, no obstante, hay que estar alerta en algunos casos.
Son dolores músculo-esqueléticos, pero debido a que se producen durante la infancia se asocian al proceso de crecimiento. Sin embargo, crecer no debería producir molestias, los expertos.
Con frecuencia, se presentan en ambas extremidades, generalmente en las inferiores, es decir, en las piernas y en los muslos. Los episodios suelen ocurrir en la tarde o en la noche y pueden durar de 30 minutos hasta 2 horas. No obstante, la característica más importante es que al día siguiente el niño amanece bien, sin dificultad para caminar y sin dolor.
Son más recurrentes en la época de otoño-invierno en que hace más frío y también después de haber realizado más ejercicio que lo habitual, por ejemplo, después de haber dado un paseo o subir cerros, esos días los niños pueden presentar mayor malestar. Son dolores benignos que desaparecen con la edad y que se tratan en el momento, calentando las piernas, haciendo un poco de masaje y administrando paracetamol o ibuprofeno en dosis correspondientes, según la recomendación médica.
¿En qué momento se debe consultar?
La Dra. Viada señala que hay que acudir donde un profesional si:
- Los dolores que aparecen en la tarde-noche continúan en la mañana
- Se manifiesta la molestia en una sola extremidad o en un punto fijo como la rodilla, por ejemplo
- Presenta inflamación o se ve que la extremidad está roja o caliente
Cuando los padres consultan es muy importante que consideren que se trata de un dolor benigno, que se le va a pasar a medida que el niño o niña crezca. Pero siempre hay que hacer hincapié en que si este dolor persiste durante el día, o el niño tiene dificultad para caminar, se debe consultar nuevamente.