¿Qué es el síndrome de ovario poliquístico?
Esta patología es común en mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, es muy importante detectarla a tiempo para realizar el tratamiento adecuado y evitar los riesgos asociados.
Se trata de un trastorno hormonal en el que los ovarios producen un nivel mayor de las hormonas andrógenos (conocidas como masculinas), lo cual causa el crecimiento de quistes (sacos de líquido) en esta zona.
Dentro de los signos y síntomas del síndrome de ovario poliquístico se encuentran:
- Períodos menstruales irregulares. Estos pueden ser infrecuentes, prolongados o extremadamente abundantes. A modo de ejemplo, una mujer podría tener menos de nueve menstruaciones en un año, o también podrían pasar más de 35 días entre sus períodos.
- Exceso de andrógenos. Estas hormonas en niveles elevados pueden provocar abundante crecimiento de vello facial y corporal (hirsutismo), acné y calvicie.
- Dolor pélvico
- Subida de peso
- Infertilidad
Riesgos asociados
Si no se detecta a tiempo este trastorno podría acarrear algunas complicaciones:
- Riesgo cardiovascular: Debido al elevado índice de masa corporal y la hiperinsulinemia (donde el nivel de insulina en la sangre es mayor al parámetro normal), las pacientes tienen mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico, alteraciones del perfil lipídico, hígado graso no alcohólico y presentar diabetes mellitus tipo 2. Lo anterior, puede incrementar el riesgo cardiovascular.
- Complicaciones en el embarazo: Las mujeres con esta afección tienen un alto riesgo de infertilidad. En el caso de las embarazadas, pueden tener dificultades en este periodo, tales como preeclamsia, hipertensión gestacional, diabetes gestacional, parto pretérmino, o abortos espontáneos.
- Neoplasias malignas: Esta condición eleva el riesgo de tener cáncer de endometrio.
Detección y tratamiento
Ante la sospecha de tener esta patología, es fundamental acudir a un especialista. El médico podrá realizar un chequeo físico completo, analizar los antecedentes personales y familiares de enfermedades, verificar en exámenes de sangre los niveles de andrógenos, colesterol y glucosa, revisar una ecografía transvaginal, entre otras pruebas necesarias para hacer el diagnóstico.
El tratamiento depende de cada caso y consiste principalmente en controlar el trastorno menstrual, hiperandrogenismo, alteraciones metabólicas, regular el peso de la paciente y orientarla acerca de los objetivos que tenga acerca de la fertilidad.