2022 Marzo

Mitos y verdades de los anticonceptivos

Para prevenir el embarazo es fundamental estar protegido. No obstante, debido a la desinformación este proceso puede verse afectado.

Hoy en día se pueden encontrar muchas alternativas, con diferente eficacia y que funcionan bajo distintos mecanismos de acción. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, los métodos más utilizados son las pastillas anticonceptivas orales, implantes, inyectables, parches, anillos vaginales, dispositivos intrauterinos (DIU), preservativos, esterilización masculina y femenina, la técnica de la amenorrea de la lactancia, coito interrumpido y otros basados en el conocimiento de la fertilidad.

Si bien existen muchas opciones, también surgen muchas dudas y creencias al respecto de su uso. Les aclara algunos de los principales mitos que rondan en la actualidad:

Las píldoras anticonceptivas engordan: Mito

Este tipo de pastillas no causan una variación significativa en el peso de la mujer. Sin embargo, el uso de estos medicamentos puede producir retención de líquido en algunas pacientes.

Durante la menstruación no hay riesgos de embarazo: Mito

Una mujer en edad fértil si tiene relaciones sexuales con un hombre puede quedar embarazada en cualquier día de su ciclo. Esto ocurre porque la menstruación es variable y la ovulación no siempre es el día 14, puede adelantarse o atrasarse. A esto se agrega que hay mujeres con ciclos bastante irregulares.

El uso de medicamentos puede interferir en la eficacia de la píldora: Verdad

El uso de antibióticos u otros remedios por una semana o 10 días no influye en la eficacia de los anticonceptivos. No obstante, algunos fármacos de uso prolongado como aquellos indicados para la epilepsia o depresión sí pueden afectar.

Las pastillas anticonceptivas pueden causar infertilidad a largo plazo: Mito

Su efecto es transitorio, por lo que al dejar de tomarlas el eje hormonal retoma su actividad habitual y es posible que se produzca la ovulación.

Los métodos naturales funcionan: Verdad

Dentro de los principales se encuentran el de conocimiento del calendario de fertilidad, el de amenorrea en la lactancia y el de coito interrumpido. A pesar de que requieren constancia, conocimiento acabado por parte de pareja y pueden ser más difíciles de implementar, si se realizan de la manera correcta, pueden ser efectivos. Es muy importante consultar a un profesional si las características de la paciente y su estilo de vida permiten utilizar estas alternativas.