Chequeo preventivo ¿qué exámenes debes realizarte?

El autocuidado es fundamental para prevenir o diagnosticar a tiempo diversas enfermedades. Por esta razón, no pospongas tus evaluaciones médicas.

Las acciones preventivas son la forma más efectiva de manejar problemas de salud a nivel personal y en poblaciones. Un factor de riesgo manejado adecuadamente puede evitarnos enfermar o pesquisar una patología en etapas más precoces. En gran parte de los casos, mejora el pronóstico, requiriendo tratamientos menos invasivos, más sencillos y de menor costo.

La evaluación debe ser completa, con una consulta de médica inicial para la pesquisa de enfermedades, ésta incluye una entrevista, antropometría (peso, estatura, medición de perímetro abdominal, etc), medición de pulso y presión arterial, además de un examen físico (cardiopulmonar). Posterior a ello, el médico evaluará una batería de estudios de acuerdo a la edad, perfil de riesgo del paciente, sexo, hábitos, entre otros.

En general, se solicitan muestras de sangre y orina para analizar distintos parámetros, la guía clínica de medicina preventiva sugiere en todo adulto medir el colesterol, glicemia y pesquisa de enfermedades de transmisión sexual (VIH y sífilis). Dado la prevalencia de hipotiroidismo, también se incluye la medición de hormona tiroestimulante (TSH).

En mujeres, se recomienda además una evaluación ginecológica anual con estudio de cuello uterino (Papanicolau), una mamografía a partir de los 40 años que -en gran parte de los casos- requerirá de una ecografía adicional, para detectar precozmente tumores mamarios. En el caso de los hombres, se sugiere realizar el examen antígeno prostatico partir de los 45 años.

En ambos sexos se recomienda un estudio de cáncer colorrectal con colonoscopía, desde los 50 años.

El resto de los exámenes deben ser evaluados caso a caso, donde según los antecedentes del paciente se pueden sumar pruebas de glucosa, medición de vitaminas D y B12, radiografías, electrocardiograma, entre otros.