¿Qué es un golpe de calor y cómo tratarlo?

Generalmente, se produce en períodos con temperaturas mayores a 32-34°C con humedad mayor al 50 %. Aprende cómo reconocerlos y qué hacer en estos casos.

Esta afección se produce por un fracaso de la termorregulación al exponerse a una sobrecarga de calor, que genera un colapso del organismo para disipar la temperatura que se eleva sobre los 41°C.

El golpe de calor afecta a casi todos los sistemas y es una situación muy grave, ya que la deshidratación puede producir insuficiencia renal aguda, desequilibrio hidroelectrolítico, coagulación intravascular diseminada, daños cardíacos por taquicardia, quemaduras solares, crisis hipertensivas e, incluso, la muerte.

Existen de 2 tipos:

• Activo o de ejercicio: Les ocurre en su mayoría a deportistas, militares y trabajadores que realizan actividad física a altas temperaturas, que se encuentran con poca hidratación y utilizan ropa que no permite la sudoración adecuada.
• Pasivo o clásico: En general, afecta a ancianos, personas postradass, niños pequeños excesivamente abrigados, alcohólicos, enfermos psiquiátricos, cardíacos y pulmonares que se encuentran expuestos a altas temperaturas y ambientes húmedos.

En ambos casos se puede favorecer su aparición por el uso de ciertos medicamentos como diuréticos, laxantes, betabloqueantes, anti parkinsonianos; o por la presencia de enfermedades como insuficiencia cardíaca, demencia, alcoholismo, hipertiroidismo, entre otras.

Dentro de los síntomas, este cuadro se inicia con sed intensa, cefalea, dolor muscular (calambres), náuseas, vómitos, disnea (dificultad para respirar) e irritabilidad. También se puede presentar alteración del nivel de conciencia, fiebre mayor a 39°C, anhidrosis (piel seca y caliente).

¿Qué hacer ante la presencia de un golpe de calor?

El tratamiento debe ser intrahospitalario, pero hay algunas medidas básicas que se pueden seguir cuando aparecen los síntomas:

• Poner a la persona afectada a la sombra
• Quitarle la ropa
• Enfriarla con medios físicos como hielo, compresas frías en axilas, en la zona inguinal y cuello.

Recomendaciones

Para aquellas personas en riesgo considerar diversas medidas:

• Evitar la exposición al sol a temperaturas elevadas, especialmente, entre las 11:00 y las 17:00 horas.
• Aumentar la ingesta de líquidos, preferir isotónicos.
• Reducir el ejercicio en los momentos de más calor y descansar, en lo posible, en zonas a la sombra y ventiladas.
• Usar ropa ligera y de colores claros.
• Utilizar aire acondicionado o ventiladores en la medida de lo posible.
• Refrescarse con baños o duchas de agua fresca 2-3 veces por día.
• Usar bloqueador solar siempre que se exponga al sol.