Dolor de oídos en niños: Causas y cómo evitarlo
Es un problema común durante la infancia y que puede producirse en cualquier época del año, por lo que resulta muy importante reconocer su aparición y acudir a una evaluación médica en caso de ser necesario.
Existen varias causas de dolor de oído en los niños, las más frecuentes están asociadas a infecciones respiratorias altas como resfriado y faringitis. Algunas veces estos cuadros pueden complicarse con otitis media de origen viral o bacteriano. Sin embargo, el mismo hecho de estar resfriados puede provocarles esta molestia sin tener otitis.
Por otra parte, agrega, que en verano suele ocurrir este malestar por la inflamación de la piel del conducto auditivo debido al uso de piscinas.
Síntomas
- En niños pequeños se observa irritabilidad y llanto.
- Si es una otitis media bacteriana, asociada a un cuadro respiratorio, se manifiesta también con fiebre.
¿Qué hacer? Si se trata de dolor de oído en el contexto de un resfriado, se puede aplicar calor local y dar analgésicos como paracetamol, de acuerdo a lo recomendado previamente por un médico. Si se trata de otitis de piscina, no es recomendable tocar el oído y hay que evitar la entrada de agua al conducto auditivo.
En cambio, hay que acudir a control si:
- El dolor es en el contexto de una infección respiratoria y el dolor no cede con calor local y paracetamol, presenta fiebre persistente (48 horas), tiene secreción por el oído y si el niño(a) está muy irritable o con malestar general.
- Se asocia a baños en la piscina y persiste por más de un día y/o aparece secreción por el oído.
El tratamiento va depender del diagnóstico, por lo tanto, es muy importante examinar al niño. Si fuera una otitis viral se recetan solo antiinflamatorios, si -en cambio- fuera una otitis media bacteriana, es necesario indicar antibióticos orales. Si se trata de una otitis externa, por el uso de piscina, se indica tratamiento antibiótico en gotas y, a veces, también oral.
¿De qué manera se pueden evitar?
La otitis media aguda bacteriana se previene fomentando la lactancia materna, evitando la exposición a virus respiratorios y al humo del tabaco, y administrando la vacuna para neumococo. Por otra parte, la otitis externa se puede evadir manteniendo la piel del conducto del oído sana, es decir, no rascarse, no usar cotonitos, evitar la limpieza con detergentes y jabones, ya que estos alteran el pH de la piel y facilitan el desarrollo de dermatitis.