2021 Abril

Problemas de memoria en jóvenes ¿cuándo consultar?

Olvidar las cosas se asocia a un proceso propio del envejecimiento, pero cada vez es más común en personas entre los 20 y 50 años, quienes están presentando este tipo de complicaciones.

La memoria es la función cognitiva que permite codificar, almacenar y recuperar información del pasado. En el primer paso, el cerebro capta el mensaje a través de los sentidos. Luego, lo guarda en la memoria de corto plazo, pero si no se considera importante, se pierde. En cambio, si se trata de algo significativo, pasa a la memoria de largo plazo y se conserva. Posteriormente, se rescata y se trae a la conciencia, es decir, se recuerda.

Pero, ¿por qué a veces falla en personas jóvenes? Para entender esto, es fundamental diferenciar entre problemas en la memoria provocados por la desconcentración y aquellos debido a patologías.

Dentro de la primera categoría, se encuentran aquellas personas con trastornos del sueño, depresión, ansiedad, estrés o fallas auditivas, las cuales debido a la desatención de la información, no logran procesarla, razón por la cual no generan los recuerdos. Esta incapacidad puede mejorar mediante tratamientos.

Es común que personas jóvenes consulten por fallas de memoria, sin embargo, generalmente no se trata de eso, sino que es desatención por trastornos de sueño. En estos casos, el cerebro puede estar funcionando en un menor porcentaje de capacidad por el mal dormir, lo que provoca que retenga pocos datos. No hay consolidación de memoria, ni tampoco evocación de los recuerdos.

Con respecto a la falla de memoria por depresión, estrés o ansiedad, la emocionalidad afecta en la focalización de lo importante, por lo que el cerebro no es capaz de captar toda la información.

A su vez, existe la pérdida auditiva en personas jóvenes o mayores, quienes al no escuchar bien, no logran retener el mensaje y, por lo tanto, no van a acordarse en el futuro.

Por otra parte, el olvido constante puede ser derivado de enfermedades más complejas que requieran un tratamiento inmediato, donde muchas veces los recuerdos no se puedan recuperar. En esta clasificación se encuentran las fallas degenerativas que se acrecientan desde los 50 años en adelante, como la demencia de cuerpos de Lewy o Alzheimer. En estos casos, se puede observar una disminución de la capacidad de memoria más cambios de personalidad donde, por ejemplo, alguien que era tranquilo puede pasar a ser agresivo, o alguien de buen ánimo cambia a comportarse apático.

A su vez, la falta de memoria puede deberse a episodios de apnea del sueño, donde se produce una baja oxigenación cerebral y los mismos trastornos del sueño. Asimismo, resulta importante tratar esta afección, puesto que es reversible en su mayoría si se pesquisa a tiempo.

En todos los casos, ya sean causados por desatención o por patologías, se recomienda consultar con un especialista para evaluar y poder recibir un tratamiento adecuado.