Hábitos que pueden ayudar a prevenir el cáncer de colon
En el marco del 31 de marzo, día mundial contra este tipo de cáncer, te invitamos a conocer más sobre esta enfermedad y cómo disminuir el riesgo a desarrollarla.
Solo un 5% de los casos de cáncer de colon corresponden a causas de predisposición genética de carácter hereditario (poliposis familiar adenomatosa y síndrome de Lynch), por lo que el resto de los casos, pertenece a lesiones consideradas esporádicas, que podrían afectar al resto de la población.
Sin considerar las patologías de carácter genético, el riesgo de la población es mayor en la medida en que envejece, describiéndose un aumento en la incidencia de cáncer de colon después de los 50 años. En el caso de aquellos cánceres con comportamiento hereditario, habitualmente se expresan a edades más tempranas.
Con respecto a los síntomas, como en la mayor parte de las lesiones cancerosas, estos tienden a ser tardíos, por lo que es muy importante realizarse controles de manera oportuna. Dentro de estos signos, se encuentran el decaimiento, pérdida de peso, dolor abdominal, cansancio, sangrado digestivo, obstrucción o perforación intestinal, entre otros.
Detección precoz y otros factores
Habitualmente los cánceres comienzan en pólipos llamados adenomas, los que inicialmente son benignos, y en la medida en que crecen va aumentando el riesgo de ser malignos. Alrededor del 30 % de los hombres y 20% de las mujeres tendrán adenomas después de los 50 años, y muchas veces éstos se pueden extirpar durante una colonoscopía.
Ante esto, se recomienda a la población general realizarse una colonoscopía a los 50 años. Por su parte, aquellos familiares de pacientes portadores de cánceres de tipo hereditario que tienen predisposición genética a desarrollarlo, deberían realizarse este examen 10 años antes de la edad en que se diagnosticó a su pariente, y luego cada 2 años hasta los 35 años. Luego de esa edad, deben realizarse el procedimiento anualmente.
Además de los chequeos preventivos, es muy importante considerar algunos hábitos que pueden ayudar a reducir el riesgo de tener cáncer de colon. Dentro de estos se encuentran la ingesta de frutas, verduras, granos, legumbres, grasas de pescados, aceite de oliva, e incorporar calcio y vitamina D a la dieta. Asimismo, la práctica de deportes 3 veces por semana también disminuye el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Por el contrario, existen factores que podrían ser responsables de hasta el 50% de los casos, por lo que es esencial evitarlos, o bien, controlarlos. Entre ellos se pueden mencionar la obesidad, el sedentarismo, la ingesta de alcohol, el cigarrillo, dietas ricas en carnes rojas, carnes procesadas y grasas de origen animal (a excepción del pescado).